Los aditivos: aplicaciones y usos beneficiosos en la industria alimentaria

Las etiquetas de los productos aportan información sobre su composición, y entre otros, sobre los aditivos alimentarios que pueden incluir. Estos son sustancias que se incorporan a los alimentos con el objetivo de mejorar su sabor, textura, color, conservación, etc. La industria alimentaria los aplica con total seguridad, pues previamente son aprobados por la Unión Europea tras una fase de análisis en la que se determina si es beneficioso y en qué cantidad puede aplicarse. A veces pueden surgirte muchas dudas al respecto, y por eso queremos despejarlas en este post.

¿Qué es un aditivo alimentario?

Se denominan aditivos alimentarios aquellas sustancias que se añaden de manera intencionada a los alimentos. Hay diferentes aditivos en función de sus propiedades y todos los que se usan en la Unión Europea deben haber sido evaluados y autorizados. Su uso se aplica para favorecer su conservación, para mejorar ciertas propiedades (sabor, olor, color, por ejemplo), con la intención de hacer su textura o aspecto más apetecible, etc.

¿Cómo se identifican los aditivos alimentarios?

En la Unión Europea la presencia de un aditivo en un alimento se detecta en su etiquetado, bien por su nombre o por su número ‘E’. Así, se debe incluir en el etiquetado la identificación tanto de la función del aditivo en el producto alimenticio acabado (por ejemplo, conservante, gelificante, etc.) como la sustancia específica utilizada, haciendo referencia a ese número ‘E’. Por lo tanto, esta etiqueta garantiza que el aditivo ha sido sometido a una rigurosa evaluación de seguridad en la UE y también que se han evaluado sus posibles efectos adversos. Si se ha demostrado que el aditivo tiene efectos negativos cuando se usa en grandes cantidades, se establece además una ingesta diaria aceptable (IDA). Los aditivos son seguros cuando no se excede la IDA.

¿Cuántos tipos de aditivos hay?

Hay más de 20 tipos diferentes de aditivos, aplicados con objetivos distintos. Así, por destacar algunos, están los que son conservantes (se emplean para prolongar la caducidad de los alimentos frente a la acción de microorganismos); colorantes (se aplican para devolver o aportar color); antioxidantes (prolongan la caducidad de los alimentos frente al deterioro provocado por la oxidación); aromatizantes (potenciadores de aroma y sabor); estabilizadores y espesantes (modifican la textura de un alimento); etc. Los aditivos pueden causar síntomas de hipersensibilidad en algunos casos, al igual que la comida común. Sin embargo, las reacciones alérgicas a los alimentos comunes son más habituales que los síntomas de hipersensibilidad a los aditivos.

Los edulcorantes en la industria alimentaria

El uso de edulcorantes en la industria alimentaria está dirigido a potenciar o mejorar su sabor, y principalmente con el objetivo de endulzar; aunque hay otros usos, como para combatir la proliferación de microbios, para ayudar en la fermentación, para mejorar la textura del producto, etc. Aunque el azúcar ha sido siempre el endulzante más empleado en la industria alimentaria, las inquietudes de los consumidores que demandan productos cada vez más ligeros han hecho que proliferen otros tipos de edulcorantes, como por ejemplo el aspartamo, acesulfamo y/o sucralosa.

Usos del carragenano

El carragenano o carregenina es un aditivo que se emplea en la industria alimentaria como estabilizante, como espesante y gelificante en medios acuosos o lácteos. Se puede encontrar presencia de este aditivo en agua, para formar gelatinas; en lácteos, para mejorar su textura; en los cárnicos, como espesante o gelificante para aportar también textura; en repostería y pastelería, para sustituir parte de la materia grasa; etc.

Valio se esfuerza por reducir el uso de aditivos en el desarrollo de sus productos, siempre que sea posible y sin comprometer la seguridad y conservación de los mismos. De esta manera, ofrece opciones para consumidores con diferentes inquietudes. Así, por ejemplo, en lo que respecta a endulzantes, contamos con dos propuestas sin edulcorantes artificiales, como son nuestro quarks Valio PROfeel® Protein de vainilla y de frambuesa. Además, hay otras opciones, igualmente ricas en proteína y sin azúcares añadidos, como son nuestro quark de Mango-Vainilla, nuestro batido de chocolate o las natillas –en sus dos versiones, chocolate o caramelo–.